sábado, 20 de diciembre de 2008

Que se detenga el tiempo o La victoria moderna


por Conrado Nuñez

conradoyamil@hotmail.com


Sobre Cityscape,

obra del fotógrafo Marcus Koppen


Marcus Koppen, fotógrafo nacido en Minden (Alemania, 1973).

Su obra Cityscape deslumbra por el brillo de los colores.

Capturar el tiempo en un frasco o presente eterno puede ser el fin de cualquier artista de la fotografía, incluso de cualquier artista. Pero lo particular en Cityscape es la arquitectura y la luz: cómo la luz entra y sale del paisaje urbano. Hay que notar también la profunda uniformidad del color de algunas fotografías y el contraste que igualmente logra entre la degradación y la fastuosidad de los edificios, como en la siguiente:



El blanco (suma de los colores) es el centro hacia el que convergen los habitantes de “uno” y “otro” mundo. En el centro se desarrolla la vida. El centro es el hombre.

Si en otras obras (Portraits, Travel, Published) destacaba el gesto humano, la actividad humana, los sujetos en acción, en Cityscape la materia se ha puesto al frente de la lente de Koppen. El mundo del nuevo milenio es “humanista” por imposición de la colosal arquitectura humana que, de muchas maneras, le da sentido al hombre.

Arquitectos y albañiles prueban su capacidad de dominar los materiales en el espacio; pero Koppen no muestra ese proceso, sino el “producto”. El mundo se define no por el trabajo invertido en edificarlo, sino por los vastos resultados obtenidos.

Koppen toma la cámara y es espectador de un mundo “ya hecho”. Lo que ve lo impresiona, sin duda, lo maravilla, y se convierte en heraldo de una civilización. Su regocijo es similar al del legendario Filípides que desde Maratón corrió los 42 km hasta Atenas para anunciar la victoria griega...


¡BRAVO, HERALDO KOPPEN!


¡QUE AQUÍ SE DETENGA EL TIEMPO!


¡CELEBREMOS EL TRIUNFO DEL CAPITAL!



----------------------------


¡¡¡LA FIESTA DE LOS COLORES!!!



... TURQUEZAS y NARANJAS...!!!



... AZULES...!!!




... VIOLETAS...!!!




... MARRÓN, ROJO, AZUL...!!!

QUIÉN DA MÁS?!




... VIVACIDAD...!!!





-------------------------------------------------

Sitios de Marcus:


http://www.marcuskoppen.com/

http://blog.marcuskoppen.com/



sábado, 13 de diciembre de 2008

Imagen como Palabra o El simbolismo americano

por Conrado Nuñez

conradoyamil@hotmail.com


Obra de Luchi Collaud

(Entre Ríos, Arg.)


Un camión se dirige a nosotros, como hoja de papel terriblemente real, y eso es la memoria: expresionista, como la historia de un continente relatada por una multitud de etnias; linealmente plana, como el trazo de una mano que no vacila.


La fragilidad de la memoria

(acrílico sobre tela 120x100cm, Serie Recuerdos de Familia)


La memoria nos atraviesa como una ruta por la cual viajamos… ¿Hacia dónde...? ¿Hacia qué lugares...? ¿Construidos con qué mosaicos...? ¿Con qué colores...? ¿Con cuántos...? ¿Con quiénes...? ¿A favor de qué pasado...? ¿En contra de cuál...? ¿Armados o adornados de qué presente...?


Los jefes

(acrílico sobre lienzo 120x100cm, Serie Memoria americana)


Permanentes migraciones

(acrílico sobre lienzo 40x40cm, Serie Memoria americana)


Memoria colectiva

(acrílico sobre lienzo 80x80cm, Serie Memoria americana)


Luchi Collaud dispara. Y sin duda asesta. Su arma se llama imagen-figurativa-abstracta. No podemos definirla, pero a su vez nos asalta la certeza de que todo está ahí, claro, definido: líneas marcadas buscando planos, contornos, distritos, territorios que nos hablan de la niñez, histórica y personal, teórica y vivencial.

Recreo

(acrílico sobre lienzo 80x60cm, Serie de las Utopías)


Ningún lugar

(acrílico sobre lienzo 100x100cm, Serie de las Utopías)


Migraciones permanentes

(acrílico sobre lienzo 100x100cm, Serie de las Utopías)


Luchi Collaud no tiene un arma. Tiene un regalo para los hombres: la Pregunta, es decir, la imagen que propone interrogantes, es decir, la imagen como Palabra.

La imagen toma la historia y se convierte en símbolo, en plegaria, en rito. El mito ahora se calibra, listo para inaugurar el ritual. Y, como todo ritual, empecemos por una oración...


El orador I

(acrílico sobre lienzo 60x40cm, Serie Memoria americana)


El orador II

(acrílico sobre lienzo 60x40cm, Serie Memoria americana)


El orador III

(acrílico sobre lienzo 100x80cm, Serie Memoria americana)


El gran orador

(acrílico sobre tela 190x160cm, Serie Memoria americana)




--------------------------------------------------------

Página de Luchi:

http://www.luchicollaud.com.ar/


jueves, 4 de diciembre de 2008

Verle la cara a la ternura y escribir


por Conrado Nuñez
conradoyamil@hotmail.com

Nota sobre la poesía de Prez y sobre Prez

Algún día voy a escribir sobre la relación entre la personalidad del poeta y la personalidad del poema. Relación posible de hacerse siempre y cuando uno tenga conocimiento de ambas cosas.


Pero hay algunos supuestos que debemos sortear explicándolos, poniéndolos en el lugar de la duda y no bajarlos hasta que alcancen un estado de equilibrio por su cuenta.

Supuesto 1.- El poema tiene personalidad.
Supuesto 2.- El poeta, como persona, también la tiene y es cognoscible por simple convivencia.
Supuesto 3.- Ambas personalidades son factibles de relacionarse.
Supuesto 4.- Etcétera.


(La poesía moderna, carcomida por el hambre, te forrea
cual si fueras un perro, o un sultán de Nueva York)


Lo cierto es que el dato que tengo es que el poeta David Prez (amigo, compañero, malarreado) escribe de un modo que no se condice con su temperamento. Su poética (que algún día me sentaré a estudiar) es de un lirismo, de una musicalidad, de una carga visual, metafórica, de un tono muy fresco, con mucha claridad, sin mostrar la oscuridad, la pesadumbre de una poética pesimista, cargada. Prez le mira la cara a la ternura y la pinta con metáforas originales, con un ritmo de respiración entre litoraleña y gelamaniana, donde hay los saltos tónico, diseminados por el poema, en las vocales menos pesadas (a, e, i), como en el poema XII de más abajo, para indicar otra vez este signo de cristalinidad; por otro lado están las enumeraciones donde combina acciones y descripciones, como en el poema VII que aquí muestro, como dibujando la figura a través de los segundos que pasan, figura de mujer "desanochecida", figura que se muestra "clara dentro del rocío invisible que la viste"; ni qué decir del poema XIII, donde una niñita con monedas para el pan es la protagonista de una escena casi pastoril (aunque sin pastor).

Sin embargo, y para no cansar, alguien soporte los tiernos adjetivos y el buen humor de un Prez poco habituado a la convivencia marital...



A continuación, lo que todos esperábamos...



(No, lo que esperábamos no era la cara de Prez...
Pero bueno, este es quien escribe los poemas de abajo)


- - - - - - - - - - - - -

XII


el último suspiro
no será el último
y el instante que vivís
no será el último de tu pasado
ni de tu presente o camino
bañado de polvo y sol
con una piedrita dibujás
una cara en el suelo
mirás el sol
donde condenado estás
a mirarlo desde abajo
como una piedra
condenado estás
a rodar
como una piedra que se extingue
con el sol y rodar
como una piedra
sobre un mar de piedritas
que se calientan bajo el sol
y este día
no será el último
ni el primero y golpeás
la cara contra el suelo
y suspirás
con piedritas en las manos
bajo el sol
que es una piedra
invisible.


XIII


ella se sienta en la orilla

donde monedas fantasmas son las tortugas

leves a la deriva muy quietas

a la caza del sol que llovizna

entre las ramas muy verdes

sobre una alfombra de agua

piel de aceite color colibrí

repollitos de río y botellas de plástico

setenta y cinco centavos en la mano

para comprar el pan

en los ojos tiene ojitos

amarillos que se asoman

a comer pecas del sol

vertical al mediodía

que se come la laguna

que se come todo el mundo

y una casita de Tucumán

en el sol mas un cabildo

en la luna es igual

a medio kilo de pan

ella tiene yuyitos en las manos

ojitos amarillos en los ojos

redondos como soles de laguna

tiene pies descalzos sobre el mundo

donde lloviznan los sauces

como fantasmas muy verdes

entonces se levanta y se va

con los pies manchados del polvo

de los largos caminos del sol

perdida en los planos azules casi siesta

de su pensamiento



VII


la yerba se llena de trinos / se expande

áspera / elocuente

los ojos mordisquean cachorramente el día y ella se estira como rompiéndose la piel del sueño / descamisonándose / revelándose clara dentro del rocío invisible que la viste / germinal en el remanso / sinóptica / pronta y eterna / desanochecida / toda tangible / mía / toda mía y me dice hola / llena de cama y de pájaros azules me dice hola

el mate es un corazoncito verde / la tristeza

una eventualidad / casi un desacierto

y me voy atando los cordones